LEGALIZACIÓN DE PÁGINAS Y SITIOS WEB

Desde hace algunos años, tener presencia en Internet se ha convertido en una gran oportunidad para quienes quieren publicitar sus productos o servicios, pues este medio brinda credibilidad ante los potenciales clientes y nos da a conocer en los buscadores, de ahí surge la importancia de crear una estructura que muestre un contenido relevante y que sea de fácil acceso para que pueda llegar a todo tipo de público.

No cabe la menor duda de que internet constituye una potencia trascendental en el mercado, ya que permite a través de páginas o sitios web, llegar a millones de personas. Lo que no podemos olvidar es que esta actividad no está exenta de cumplir con ciertas obligaciones que conlleva responsabilidades tanto al empresario como a los usuarios de la web. Al respecto podemos mencionar que la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico en concordancia con la Ley Orgánica de Protección de Datos (sólo por nombrar las más genéricas), se derivan de normativas europeas, que consagran los requisitos que en materia legal tiene que reunir una página o sitio web. 

Con base a lo anteriormente expuesto, podríamos resumir en dos componentes esas obligaciones:

  1. Los textos legales;
  2. Los aspectos técnicos.

Para cumplir con los textos o extremos legales, se debe mencionar la importancia que tienen los siguientes aspectos de conformidad con la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico:

  • Política de Privacidad: la cual deberá contener e indicar al responsable de los datos, determinar el fin con que se recogen, establecer si los mismos serán cedidos, establecer qué datos obligatoriamente deberá facilitar el usuario, si fueron implantadas medidas de seguridad tendentes a evitar accesos no autorizados, posibilidad de que los usuarios puedan hacer valer los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición (ARCO) y la forma en que se pueden ejercer;
  • Aviso legal: de conformidad con la normativa vigente, dispone que se deberá mencionar de manera obligatoria el nombre o denominación social y datos de contacto, los datos de inscripción en el Registro Mercantil o registros públicos, número de identificación fiscal, información relativa al precio de los productos, autorizaciones administrativas, datos del Colegio profesional y códigos de conducta a los que esté adherido. Es imperante resaltar que, las obligaciones legales no aplican de la misma manera para todos, ya que, por ejemplo, en el caso de un autónomo deberá introducir los datos fiscales, datos de identificación y de contacto. Para las empresas, se debe introducir los datos del Registro Mercantil y si nos referimos a una ONG u otra forma de asociación, deberá introducir los datos relativos al registro de su entidad (Registro de Asociaciones), lo mismo ocurre con las condiciones generales y particulares de contratación, ya que las condiciones de determinados productos o servicios no sirven para otros;
  • Condiciones generales y particulares de contratación: es necesario informar los pasos a seguir para la celebración del contrato, la accesibilidad del documento electrónico, el lenguaje en que formalizará el contrato. Así como todo lo concerniente al proceso de registro de clientes, precios, condiciones, plazos de entrega, entre otras. Posterior al contrato, el prestador confirmará la recepción de la aceptación mediante correo electrónico u otro medio;
  • Política de Cookies: por ser ésta una obligación que deben cumplir las páginas web que hagan uso de información, lo más común para cumplir con la normativa de cookies es que, además del aviso donde se solicita el consentimiento para su uso, se deberá detallar la política como un aspecto más del aviso legal de la página o sitio web y deberá estar permanentemente a disposición del usuario. Se debe informar a los destinatarios sobre el uso que se realiza en la página web de cookies, si son propias o de terceros e indicar su definición, función y finalidad, ofreciendo también la posibilidad de revocarlas de una forma sencilla.

Asimismo, para cumplir con los textos o extremos legales de conformidad con la Ley de Protección de Datos, se deberá:

  • Cumplir con el principio de responsabilidad proactiva; 
  • Obtener consentimiento expreso;
  • Realizar análisis de riesgo para adoptar las respectivas medidas de seguridad;
  • Disponer de mecanismos visibles, accesibles y sencillos;
  • Suscribir contratos con aquellos proveedores que accedan a nuestros datos; 
  • Elaborar un registro y evaluación de actividades de tratamiento;
  • Nombrar un delegado de protección de datos si fuere el caso.

En este mismo orden de ideas, también debemos cumplir con otras leyes dependiendo del caso que se trate, como por ejemplo la Ley de Propiedad Intelectual y Marcas, si existen derechos de propiedad intelectual o una marca registrada, ya que si hacemos uso de elementos ajenos, debemos asegurarnos que tenga una licencia de uso abierta o contar con la respectiva autorización, Ley De Ordenación Del Comercio MinoristaLey sobre Condiciones Generales de la ContrataciónLey General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.

Por último, con relación a los aspectos legales, se debe mencionar que en caso de existir un sistema de pago a través de la página o sitio web, se deberá contar con un sistema que asegure la privacidad de los datos y que cuente con medidas de seguridad frente a posibles fraudes.

Ahora bien, en otro orden de ideas y en lo atinente al segundo componente o aspecto técnico, se destacan en este punto, las cuestiones inherentes y estrictamente relacionadas al ámbito informático de la página o sitio web. Sin embargo, puede ser que aparezca un aviso, o bien, debamos marcar alguna casilla para aceptar un tipo de condición legal específica.

Podemos resumir que la importancia de la legalización de una página web, se hace indispensable por dos principales razones, la primera es para evitar sanciones económicas por incumplimiento legal y la segunda, para generar en el cliente confianza, fiabilidad, seguridad y garantía. De allí podemos decir que aporta beneficios desde todo punto de vista:

  • Desde el aspecto legal: Legalizar una página o sitio web permitirá afrontar auditorías provenientes de la Agencia Española de Protección de Datos y evitar sanciones;
  • Desde el punto de vista de la publicidad: Brinda confianza y seguridad a los clientes y pueden posicionar mejor la web en sus resultados;
  • En el ámbito empresarial: Contribuye con la fidelización de los clientes, ya que el fácil acceso y el conocimiento de las condiciones de la contratación, hace que los clientes deseen seguir consultando la misma página o sitio web.

No se recomienda nunca que se realice una copia de plantillas o que se hagan compras de bajo costo de textos estandarizados, ya que esto podría conllevar a consecuencias graves. La contratación de especialistas es la mejor inversión que te generará confianza y tranquilidad a tu página o sitio web. Debes legalizar tu página o sitio web con pleno conocimiento y seguridad de lo que expones, de las responsabilidades que asumes y de los derechos que tienes.

Con base a todo lo anteriormente expuesto, es por lo que siempre es conveniente consultar a un abogado especialista si existen dudas o si quieres ampliar más tus conocimientos en la materia, ello por la importancia que tiene que cumplas con las normativas para evitar sanciones.